El cometa C/2025 K1 (ATLAS) es un visitante recién llegado al sistema solar interior, descubierto en mayo de 2025 gracias al programa Asteroid Terrestrial‑impact Last Alert System (ATLAS). Tenemos una imagen de uno de nuestros compañeros, que gracias a su perseverancia ha conseguido captar el cometa en todo su esplendor.

Ernest Vicent-Diago como podeis encontrarlo en la plataforma de TikTok, es un entusiasta de la Astronomia y Astrofotografia, a querido compartir con todos nosotros la foto que ha tomado esta mañana, sobre las 6:00 de la mañana, (al final del articulo podeis observarla).

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Descubrimiento y órbita

El cometa fue anunciado formalmente en una circular del Minor Planet Center (MPC) en mayo de 2025, tras ser detectado en Chile por la red ATLAS.
Sus parámetros orbitales señalan:

• Perihelio (máxima aproximación al Sol): ~0,334 UA (≈ 50 millones de km) alrededor del 8 de octubre de 2025.
• Excentricidad ligeramente mayor que 1 (≈ 1,0002), lo que implica que la órbita es casi par + ligera hiperbólica, lo que sugiere que podría no volver en un periodo regular.
• Inclinación alrededor de 147,8° respecto al plano de la eclíptica.

Estos parámetros indican que estamos ante un cometa con un viaje probablemente único al menos en escalas humanas hacia el Sol, lo que lo hace especialmente interesante para la comunidad astronómica.

Características físicas y composición

Desde el punto de vista físico, C/2025 K1 (ATLAS) presenta características atípicas:

• Su coma (la nube difusa alrededor del núcleo) y la cola son visibles en buenas condiciones de cielo, aunque no alcanzó hasta la fecha los niveles esperados de brillo para “gran cometa” de espectáculo a simple vista.
• Es especialmente notable que los análisis espectroscópicos han detectado una marcada deficiencia de moléculas de carbono (como C₂, CN) en su coma, lo cual es poco habitual en cometas que se acercan al Sol.
• Esta falta de ciertos compuestos carbonados podría explicar su coloración dorada o rojiza.

Estas anomalías químicas lo convierten en un objetivo clave para estudiar cómo los cometas “recién llegados” al interior solar pueden comportarse de modo distinto a los cometas con órbitas más establecidas.

Visibilidad y observación desde la Tierra

Para los aficionados y astrónomos amateurs, estos son los puntos clave para observarlo:

• El cometa alcanzó su perihelio el 8 de octubre de 2025, por lo que justo antes y después de esa fecha fue (y es) más accesible.
• Se predijo que llegaría a una distancia de la Tierra de ~0,40 UA alrededor del 24–25 de noviembre de 2025.
• Sin embargo, debido a su elongación reducida (distancia aparente del Sol en el cielo) y su brillo moderado (alrededor de magnitud ~9-10), no es visible a simple vista y requiere cielos oscuros y preferiblemente telescopio o buenos binoculares para apreciarse.
• Desde latitudes norte (como España) lo ideal es observarlo al amanecer, poco antes de que salga el Sol, ubicando la región del cielo hacia el este-noreste. Desde latitudes más meridionales la visibilidad puede ser ligeramente más favorable.

Riesgos de supervivencia y expectativas

Dado su origen y características, C/2025 K1 (ATLAS) estaba catalogado como un cometa con alto riesgo de desintegrarse debido a su paso tan próximo al Sol y su bajo brillo intrínseco. A pesar de ello, en varios informes se señala que sí sobrevivió al perihelio, lo que ya de por sí es algo interesante.

Importancia científica

¿Por qué tiene relevancia este cometa? Algunos puntos clave:

• Al ser un cometa dinámicamente nuevo, nos da la oportunidad de ver material que quizá no ha sido “procesado” muchas veces por el Sol, lo que ayuda a entender la composición primigenia de los cometas.
• Sus anomalías químicas (deficiencia en carbono, colores atípicos) plantean preguntas sobre la diversidad de los cometas que se originan en la Nube de Oort.
• Su paso tan cercano al Sol (0,33 UA) representa un “experimento natural”: cómo reacciona un cuerpo frío primitivo sometido a una fuerte radiación solar.
• Aunque no esté al nivel de un cometa que todos vean a simple vista, puede ser un excelente objetivo de astrofotografía y observación especializada, enriqueciendo la afición y generando imágenes muy atractivas.

Aquí tienes unos consejos para observarlo:

1. Verifica la hora de salida del Sol y busca el momento de amanecer astronómico cuando el cielo esté aún oscuro pero con posibilidad de ver objetos bajos en el horizonte oriental-noreste.
2. Usa mapas de efemérides actualizadas (por ejemplo en apps de astronomía o webs de cometas) para saber en qué constelación está el cometa en la fecha de observación.
3. El cometa estará bajo (hacia el horizonte) y con elongación reducida, por lo que instala tu equipo en un lugar con horizonte claro, libre de montañas, edificios o contaminación lumínica en esa dirección.
4. Un telescopio de resolución moderada o unos buenos binoculares con trípode serán suficientes para localizar coma y cola. Fotografía mediante seguimiento o exposiciones múltiples también podría dar buenos resultados.
5. Aprovecha que la composición inusual quizá le dé un color distinto: observa con ojo visual y también considera fotografiar en color.

Conclusión

C/2025 K1 (ATLAS) quizá no sea el cometa “del año” para observar a simple vista en toda su gloria, pero su valor para la ciencia y su carácter singular lo hacen un protagonista muy digno de atención. Es un remanente de la historia de nuestro sistema solar, viajando desde lo profundo de la Nube de Oort, enfrentándose al Sol por primera vez en mucho tiempo, con una química poco convencional y una belleza discreta pero elegante. Para los aficionados del cielo, representa una oportunidad única: observar “en directo” un cometa dinámicamente nuevo, entender por qué algunos cometas desafían nuestras expectativas y disfrutar de la magia de una visita celestial.

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(VER ERNEST_VICENTDIAGO).